El cantante comenzó su relación con Selena tras el rechazo de Demi y Miley.
Justin Bieber no es tonto. Pese a su juventud, hemos de decir que el cantante canadiense no ha perdido el tiempo en el amor... ¡o, al menos eso ha intentado!
El artista intentó, antes de conquistar a su actual pareja, Selena Gómez, a otras dos jovencitas guapas, sexys y con éxito. De hecho, su especial debilidad por las estrellas Disney ha quedado más que demostrada con las chicas a las que ha intentado enamorar.
Justin se había fijado en Demi Lovato y, a juzgar por su comportamiento con ella, debía estar totalmente enamorado ya que la llamaba por teléfono, le enviaba regalos e intentaba conquistarla como fuera. Sin embargo, Demi no llegó a tomarle en serio ya que él era demasiado joven e inmaduro para ella.
No fue la única que encandiló al artista... ¡ni la única que le rechazó! Antes de Demi, el canadiense había intentado seducir a Miley Cyrus. Según han señalado varias fuentes, él la llamaba a todas horas (incluso, de madrugada), algo que debió acabar por molestar a la actual novia de Liam Hemsworth, que optó por no responder más a sus llamadas. Aunque, esos episodios debieron producirse después de que ambos grabaran juntos el vídeo de "Nunca digas nunca", donde, en uno de los ensayos se produjo un episodio recordado por todos donde quedaba patente la complicidad entre ambos. Es en el que Justin aseguraba: "Yo sé que ella quiere ir de la mano conmigo", a lo que ella le respondía bromeando "sí, claro. Eso es lo que tú te crees".
Tras dos negativas de dos bellísimas chicas Disney, llegó Selena Gómez, quien se volvió loca por Justin. ¿Fue ella el tercer plato del cantante, es decir, la novia por descarte?
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